Del 11 al 13 de septiembre se realizaron las últimas construcciones masivas en Nicaragua. Se construyeron 35 viviendas de emergencia para familias que vivían en condiciones inaceptables en cuatro escuelas pertenecientes a cuatro distintos asentamientos: tres en Chinandega y una en León.
Todos los fondos fueron donados por empresarios del sector occidental nicaragüense, quienes han confiado y apoyado decididamente al proyecto. Trece jóvenes voluntarios salvadoreños pudieron participar y contagiarse de la fuerza con que la sociedad nicaragüense y especialmente los jóvenes de dicho país han acogido la propuesta de acción, trabajo y solidaridad de Un Techo Para Mi País. Los voluntarios salvadoreños tuvieron una experiencia única de integración centroamericana en ideales de justicia e igualdad y constataron la similitud de problemáticas y las enormes afinidades culturales entre las naciones hermanas. Además, celebraron la independencia del istmo construyendo un mejor país y actuando contra la injusticia de la extrema pobreza. “Durante estos días hemos podido observar que la situación de pobreza extrema traspasa fronteras y que a pesar de que conozcamos una realidad difícil en nuestro país, esta no termina ahí: hay miles de hermanos latinoamericanos que tienen también el sueño de mejorar su calidad de vida, lo que nos indica que la urgencia de esta situación nos debe unir a todos” manifestó José David Zeledón, de 23 anos, estudiante de la Universidad “Dr. José Matias Delgado” de El Salvador.
Durante las próximas construcciones en Costa Rica y en El Salvador, se seguirán invitando comitivas de voluntarios a manera de hacer permanente este potente intercambio de experiencias y juventud.
Todos los fondos fueron donados por empresarios del sector occidental nicaragüense, quienes han confiado y apoyado decididamente al proyecto. Trece jóvenes voluntarios salvadoreños pudieron participar y contagiarse de la fuerza con que la sociedad nicaragüense y especialmente los jóvenes de dicho país han acogido la propuesta de acción, trabajo y solidaridad de Un Techo Para Mi País. Los voluntarios salvadoreños tuvieron una experiencia única de integración centroamericana en ideales de justicia e igualdad y constataron la similitud de problemáticas y las enormes afinidades culturales entre las naciones hermanas. Además, celebraron la independencia del istmo construyendo un mejor país y actuando contra la injusticia de la extrema pobreza. “Durante estos días hemos podido observar que la situación de pobreza extrema traspasa fronteras y que a pesar de que conozcamos una realidad difícil en nuestro país, esta no termina ahí: hay miles de hermanos latinoamericanos que tienen también el sueño de mejorar su calidad de vida, lo que nos indica que la urgencia de esta situación nos debe unir a todos” manifestó José David Zeledón, de 23 anos, estudiante de la Universidad “Dr. José Matias Delgado” de El Salvador.
Durante las próximas construcciones en Costa Rica y en El Salvador, se seguirán invitando comitivas de voluntarios a manera de hacer permanente este potente intercambio de experiencias y juventud.
Diego Zamora
Director Habilitación Social
Director Habilitación Social
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